Cuando nacemos lo único seguro que sabemos es que moriremos.
Pero normalmente no nos educan sobre la
muerte, más bien tratan de evitarla, es uno de los muchos tabús, la gente suele
tener miedo de hablar de ella. La muerte forma parte de lo que llamamos vida y
van cogidas de la mano. Morir es soltarlo todo, las posesiones, los apegos, la
reputación y también el cuerpo y solemos tener miedo a soltarnos, saber morir a
veces es tan difícil como saber vivir.
Una persona decía que la muerte es como el parto, el parto
es “dar a luz” se pasa por un canal oscuro para llegar a la luz de esta vida.
Ella cree que en la muerte se pasa por un canal oscuro para llegar a la luz,
para nacer a otra dimensión.
Nos podríamos hacer la pregunta de ¿Qué haría si me quedaran
pocos meses de vida? Nunca me lo había planteado, pero me lo plantearía de la
siguiente forma, hacer la vida lo más normal posible, vivir el día a día al
máximo, hablar con mi familia, decirles todo lo que no he dicho o no me he
atrevido a decir, abrazarlos y decirle lo mucho que les quiero, intentar no
dejar nada por hacer, intentar tranquilizarme, llevarlo lo mejor posible
aceptando lo que hay y mirar de ser lo más feliz que pueda y morir tranquilo
rodeado de mis seres queridos y decirles que no es una despedida que es solo un
“hasta luego”.
Creo que lo importante no es vivir o morir, sino vivir
plenamente, día a día, hora a hora porque al final no importa lo que hayamos
hecho sino como lo hayamos hecho, lo importante no es la meta sino el camino
recorrido, la meta solo nos sirve como faro para guiar nuestro recorrido.
El pasado no lo podemos cambiar y si lo sabemos interpretar
bien, nos ayuda a mejorar el presente,
como el fututo no lo conocemos, tenemos que concentrar nuestra energía en el
presente, no dejando las cosas para hacer más adelante posponiéndolas, debemos
resolverlas para estar más tranquilos, esto nos permitirá tener una vida con
sentido y de esta forma aprender a morir es aprender a vivir.
No deberíamos llegar a una situación límite para tomar
consciencia y estar preparados para la muerte, aunque en esas situaciones es
cuando tomamos consciencia del momento y nos ayuda a ponernos en paz con
nosotros mismos y aun así no todos tenemos esa oportunidad de poderlo valorar .
Hace tiempo participé en un taller de la Dra. Anji Carmelo,
el tema era “Abrazando la Vida” y de ese taller he extraído unas frases que me
han ayudado a prepararme ante la muerte:
“Nacer nos abre la puerta
a la mortalidad, la muerte nos regala la inmortalidad, nos regala la Vida”. “Si
no soltamos lo que ha sido no podremos incorporar lo que está a punto de ser”.
“La muerte está constantemente abriendo la puerta a todo aquello nuevo que va a
formar parte de nuestra vida”. “La muerte es la gran conocida porque forma una
parte imprescindible de lo que llamamos vida”. ”Tenemos que tener una idea de
muerte totalmente liberadora e inspiradora”. “Para morir bien tenemos que vivir
de verdad, cuando nos vivimos con todo nuestro ser y nos arriesgamos a amar, a
implicarnos en nuestra relaciones, nuestros retos, a abrazar la vida sin
miedo…. Nos damos cuenta de que lo que creamos es para siempre.”
