Dentro del proceso del duelo, la incomprensión es uno de
los temas que más nos sacude, la incomprensión de los demás con nosotros y la
nuestra a nosotros mismos.
Muchas veces las personas más
allegadas sean amigos o familiares, no saben que decirnos y ven que como ya no
nos comportamos como éramos antes de la
muerte de nuestros seres queridos, ven que hemos cambiado y en vez de salir
rápidamente de ese sufrimiento, nos vamos hundiendo cada vez mas y ellos se ven
incapaces de reconvertirnos a como éramos antes, poco a poco llegan a alejarse
de nuestro lado, porque realmente no nos entienden y muchas veces no saben que
decirnos y no saben actuar ante esta
situación.
A veces lo que nos dicen en vez
de ayudarnos nos hace más daño, y si les decimos lo que queremos que nos digan
se muestran indiferentes, porque en el fondo tienen miedo de alguna manera de
que lo que nos ha sucedido pueda pasarles a ellos y como tampoco están
preparados no saben cómo reaccionar.
Nosotros mismos nos vemos
superados de esta incomprensión, no entendemos lo que ha ocurrido, esto no
puede ser, no es lógico.
En un instante hemos pasado de
ser todo a no ser nada, se han roto nuestros proyectos, nuestras ilusiones,
nuestro futuro, no sabemos que tenemos que hacer ahora, sin ellos.
Es una transformación que nunca
la habíamos pensado que podría sucedernos, ahora nos sentimos vacios, solos,
raros, estamos tristes, rabiosos y un sinfín de adjetivos que ni si quiera me
había imaginado que pudieran existir.
Este estado del duelo lo pasamos
todos (de diferentes maneras ya que aunque la ausencia sea la misma no hay
ningún duelo igual).
Con mi experiencia creo que hasta
que no pasen por lo mismo que estamos pasando nosotros, nunca podrán entender y
comprender como nos sentimos por mucha empatía que nos puedan tener, pero aun
así también hay personas que nos pueden ayudar a poder sobrellevar este peso
tan grande de una manera más sencilla y así esa carga se va suavizando poco a
poco.
Pero una vez pasada esta fase del
duelo, llevando un buen proceso de duelo, sin prisas, con comprensión,
aceptación, perdón y sobre todo con Amor, poco a poco podemos salir del pozo
donde habíamos caído y poder seguir viviendo de una manera completamente
distinta pero más enriquecedora, y esto está en nuestras manos.