LA CULPA Y EL I.D.A. EN EL DUELO
La culpa es un sentimiento que muchas veces nos
sobrepasa , nos produce una sensación de rabia e impotencia y nos puede hacer
un daño incalculable en nosotros mismos.
Según sea la muerte de nuestro ser querido hay
distintas formas de culpabilidad y a veces esa culpa se hace más extensiva por
medio del I.D.A. (Impuesto de Dolor Añadido), por ejemplo un suicidio puede
ocasionar mucho IDA, ya que quedan innumerables interrogantes sin responder y
todo lo que podría haber sido nos puede llegar a obsesionar y no nos permite
realizar un duelo como tendría que ser.
Muchas veces nos invaden las preguntas de que si
hubiéramos hecho esto en vez de aquello, si me hubiera dado cuenta de esto, si
el médico hubiera visto que le ocurría, y muchas más preguntas sin resolver que
lo único que nos hacen es pagar más IDA de lo que ya de por si nos produce el
dolor de la pérdida.
Pero este sentido de culpa e IDA está inherente en
nuestra forma de pensar y nos lo aplicamos a nosotros y algunas veces a otros.
Ese sentimiento nos puede llegar a producir un
deterioro mayor junto con la tristeza, la rabia, inestabilidad emocional,
depresión conllevándonos a producirnos alguna enfermedad física o psíquica y
esos pensamientos negativos nos obstaculizan el poder desarrollar un duelo
correctamente.
En realidad no deberíamos culpabilizarnos de nada,
porque normalmente las culpas suelen ser irreales, porque hay que aceptar que
tanto nosotros como los que están a nuestro alrededor lo que hicimos era lo que
podíamos o sabíamos hacer en esos instantes, no deberíamos reprochar nada ya
que aparte de no poder hacer más, eso nos produce un dolor innecesario.
La culpa nos paraliza y no nos permite tomar el
control de la situación, deberíamos utilizar esa culpa como una oportunidad
para mejorar diferentes aspectos nuestros, no juzgando y aceptando que lo
ocurrido nos guste o no, fue de esa manera y por mediación del AMOR llegaremos
a donde no llega la lógica ni la razón.