Me siento como el mar,
inmenso, profundo, oscuro y transparente, calmado, tempestuoso, horroroso,
mareante, tranquilo, apaciguado, tenebroso, fascinante, con movimientos de
flujo y reflujo, lleno de vida y de muerte, con momentos de belleza y momentos
de fealdad, a veces con sentimientos de paz, de equilibrio de bienestar y en
cambio otros de vacío, frialdad con caída a un profundo precipicio, todos esos
sentimientos a veces revueltos, otros como siguiendo un proceso que no puedo
dirigir, se que somos agua y me identifico con el mar, pero no lo veo con
negatividad, se que siempre después de la tempestad viene la calma y la aguas
revueltas acaban mansas en las orillas de las playas, las aguas a veces son
oscuras pero también son transparentes, a veces hay remolinos, tifones y
huracanes removiendo esas aguas tranquilas, pero sé que el agua es VIDA y que
todo lo que siento y he sentido forma parte de mi y de mi vida y que he venido
para experimentar esto y no me arrepiento de nada y que acepto esto porque sé que lo he elegido y que es mi proceso de
evolución.
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