sábado, 24 de junio de 2017

Mi primera Navidad sin mi ser querido


 

 

Mi hijo partió el 20/12/2005, cinco días antes de Navidades. Se puede decir que mis primeras navidades sin él no pude reconocerlas, ya que estaba en un estado de “shock” tan grande que no era yo, el dolor fue tan de golpe e intenso que no sé cómo pude sobreponerme.

Las Navidades hasta ese año las celebrábamos como me imagino las suelen pasar la mayoría de gente, aunque no hemos sido muy religiosos, sí seguíamos las tradición, eran días de encuentro familiar, de gozo, alegría, jolgorio, villancicos, turrones, cava, y sobre todo de regalos, tanto para Papá Noel  como para Reyes.

Mi estado emocional era tal que no percibía cual era mi realidad,  la algarabía y las luces de las calles, las actividades comerciales, las canciones, todo lo que conlleva estas fiestas tradicionales navideñas, todo eso, se esfumó como por arte de magia, pasé de ser un ser feliz a no ser absolutamente nada, sin ganas de vivir,  él había desaparecido, eso no podía ser, no podía concebir que si no estaba él ¿Cómo podía seguir adelante con mi vida?. ¿Qué sentido tenía esta situación?.

Ahí me di cuenta de lo efímeros que somos, que solamente en décimas de segundo pasas de estar a no estar. El mundo se hundió, me di cuenta de lo insignificantes que somos.

Yo, el que era tan feliz el que podía con todo, en ese momento no era nada. No pude celebrar nada, ninguna comida con los familiares, ni regalos, ni nada de nada, al contrario pasé a aborrecer y odiar esos días, quería que desaparecieran del calendario, la tristeza se implantó en mí, el desespero, mi mente parecía que fuera a estallar de tantas preguntas que me absorbían, sin ninguna respuesta positiva y convincente que me respondieran lo que quería oír, que eso no iba conmigo, que no podía haberme sucedido a mí, que era un sueño, que cuando despertase de esa pesadilla, el volvería a estar conmigo.

Y cuál fue mi desespero, que ni siquiera me reconocía, esa piltrafa que estaba frente al espejo no sabía quién era. Así fueron mis primeras navidades sin él, creo que es lo que les sucede a todos o casi todos, más o menos.

 Ahora ya no es lo mismo, la transmutación de oruga a mariposa en mí ha sido realmente asombroso y quisiera dar una pequeña nota de esperanza a todos los que están pasando por su primera navidad sin su ser querido, todos pasamos por estas etapas del duelo (no todo el mundo igual pero si muy parecido) y quisiera comunicaros que si queremos podemos,  ya nunca más será igual, hay un antes y un después, pero SI podemos sobreponernos, por nosotros mismos y sobre todo por la memoria de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y CON ESTE YA SON 18 QUE TE FUISTE

Y CON ESTE YA SON 18 AÑOS QUE TE FUISTE Siempre estás en mis pensamientos, y más en esta fecha todos los 20 de diciembre, es el día que pa...