Dentro del proceso de
duelo la culpa es una emoción compleja y dolorosa que pasamos la mayoría de los
que estamos en esta situación de duelo por la partida de un ser querido.
A veces la culpa se
relaciona con algo que ha ocurrido y el doliente considera irreversible, ese
sentimiento viene acompañado de angustia, irritabilidad y tristeza.
Cuando esta emoción se
instala y se bloquea, se convierte en el centro del proceso de duelo,
complicando su elaboración y se convierte en una de las emociones más difíciles
de abordar, instalándose y convirtiéndose en el centro del proceso del duelo.
Esa culpa nos paraliza y
no podemos tomar el control de la situación, deberíamos de utilizarla como una
gran oportunidad para mejorar distintos aspectos nuestros, no juzgándonos,
aceptando lo ocurrido y perdonándonos esos pensamientos negativos que no nos
llevan a ningún buen término.
A medida que
desarrollamos el proceso de aceptación y asimilación de la perdida, se va
disipando la sensación de culpa.
El hecho de poder
verbalizar y ser escuchados en relación a nuestros pensamientos culposos puede
aliviarnos emocionalmente.
Muchas veces nos
sentimos responsables por cosas que no pudimos controlar, que objetivamente no
estaba en nuestras manos.
Pensamos que si
hubiéramos hecho esto en vez de lo otro, si nos hubiésemos dado cuenta antes de
tal cosa, si no llegamos a tiempo, si hubiera cambiado de médico o medicación,
etc., nos culpamos a nosotros mismo o buscamos otro culpable. Siempre tenemos
el sí, sí, sí.
Todas esas culpas creo
que son irreales y no deberíamos sentirnos culpables de nada, ya que lo que
hicimos era lo que estaba en nuestras manos, lo que sabíamos hacer en esos
momentos, quedémonos con eso ya que de lo contrario solo nos lleva a un
sufrimiento añadido y lo padecemos en nuestras propias carnes y nos puede
acarrear algún deterioro mayor del que estamos ya pasando.
Este sentimiento está
dentro del proceso del duelo y seguro que lo podremos transmutar a medida que
vayamos elaborando nuestro duelo.
La culpa...,cómo podemos los humanos añadirnos aún más dolor del que padecemos. Cuando siento culpa imagino ángeles que me tocan la cabeza y me limpian la negatividad. No siempre funciona, pero sé q mi vida ya trata de eso, de intentar controlar la mente una y otra vez hasta que el corazón le coja mucha ventaja. Ojalá lo consiga. Tú ya creo q llevas mucho trayecto hecho. Un abrazo felino.
ResponderEliminarHola Raquel
ResponderEliminarVeo que vas por buen camino, en el duelo la paciencia es muy importante y creo que tu también lo vas a lograr.
Un abrazo de oso