Cuando muere un ser querido, parte nuestra muere con el y a la
vez parte de el queda en nosotros, y padecemos
un cambio brutal debido a la desaparición física de nuestro ser querido.
A parte de morir él, mueren nuestras ilusiones y nuestros
proyectos, nos cambia absolutamente todo: los valores,
los conceptos, las prioridades, la vida.
Y
entonces es cuando tenemos que renacer de nuestras cenizas, tenemos que vivir
una nueva etapa con el añadido del dolor casi insuperable de su ausencia, nos
sentimos muertos en vida porque falta algo muy importante en nosotros, nos
sentimos mutilados, pero a la vez tenemos que seguir porque la vida continua.
En
cambio en el exterior, sigue igual, eso no ha cambiado, ellos querrían que
volviéramos a ser los mismos de antes y a medida que va pasando el “tiempo” y
ven que no somos los mismos, intentan que volvamos a la “normalidad”.
Y
les parece extraño, pero si no han pasado por lo mismo que nosotros no saben
entendernos.
Nosotros
antes éramos igual que ellos y creo que reaccionaríamos igual que ellos lo
están haciendo ahora.
Pienso
que la mayoría se expresa de esa manera (que a nosotros muchas veces nos hacen
mas daño que otra cosa) porque en realidad no saben que decirnos ni como
tratarnos, a veces da la sensación de que como nos ven tan mal no quieren ni
acerarse (como si lo que nos ha sucedido pudiera contagiarse) y se apartan de
nuestro lado, otras veces nos dicen cosas sin sentido (porque no saben) y eso
aun nos hace más daño.
Habrá
gente que dice lo que dice porque es como una defensa hacia ellos porque en el
fondo tienen miedo a esa situación.
Pero
no todos son así, también los hay que si saben como tratarnos aun sin haber
pasado por esa situación, y esos son los que nos pueden comprender mejor y
ayudarnos a poder llevar mejor esa nueva vida que nos toca de vivir a partir de
ahora.
Pienso
que para podernos entender los de fuera, tienen que pasar por lo mismo o
parecido y hasta que no nos vemos involucrados en esa situación no podemos experimentarlo y a lo largo de la vida vamos entendiendo la
falta de nuestro seres queridos en distintos tiempos y situaciones, pero todos
pasaremos por lo mismo.
Es terriblemente difícil combinar el infierno interior con el simulacro de vida exterior.
ResponderEliminarUn abrazo perruno y gatuso.