Proceso
del duelo
Estamos
en estos momentos inmersos en una gran experiencia (nos guste o no) vamos
navegando en un gran rio de emociones en una barcaza enclenque (nuestro cuerpo)
remando contra corriente (los obstáculos de la vida) con intentos para no hundirme
(meterme en el pozo) con esperanza de que al final del río encuentre ese arco
iris con monedas de oro (nuestros hijos). Y estas metáforas me llevan a una
explicación de cómo nos encontramos en ciertos momentos, creo que todos pasamos
por lo mismo de diferentes maneras, pero creo que esas barcazas se pueden
convertir en unos grandes veleros,
aprendemos a navegar con aguas turbias, turbulentas, atroces y nos vamos haciendo más expertos en el
manejo de todos los obstáculos e impedimentos que nos pone la vida, nos
convertimos en verdaderos capitanes y acabamos llevando la nave a buen puerto
ya con aguas calmadas y templadas, la vida nos enseña esto y lo que tenemos que
aceptar porque creo que es así , y me quedo con una frase de mi amiga Mari
Carmen que me ha gustado muchísimo: “Dejar que la vida nos sorprenda con lo que
decidimos soñar, aceptando humildemente lo que deba suceder y hacernos
responsable de ese sentimiento. Ese es el riesgo de Amar”.
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