Y CON ESTE YA SON 18 QUE TE FUISTE

Y CON ESTE YA SON 18 AÑOS QUE TE FUISTE Siempre estás en mis pensamientos, y más en esta fecha todos los 20 de diciembre, es el día que partiste hacia otro lugar, que al final de nuestras vidas iremos a para todos y ahí nos reencontraremos. Creo que todos tenemos un destino, pero el tuyo, para mis adentros sigo pensando que fue demasiado pronto y aun comprendiendo que tú ya habías cumplido tu propósito en esta vida, hubiera preferido que hubieras estado más tiempo con nosotros y que nos hubieras dado algún nieto y que hubieras cumplido el ciclo “normal, pero, ya no pienso que sea normal” porque los hijos debería enterrar a sus padres y no al revés. Seguirás existiendo en nosotros siempre porque seguimos recordándote y así por mi parte hasta que me muera, y también por parte de tu familia más allegada, porque por otro lado si uno no deja “algo” importante para que lo recuerden el resto de la humanidad, sino no dejamos ese “algo” la gente poco a poco se va olvidando de uno por lógica pues ya tienen bastante con uno mismo que estar pensando con otros que ya hace tiempo se han ido. Queda la familia más allegada y algún amigo de verdad, y se dice que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de la mano, pero muchísimas veces sobran dedos de esa mano. Como hemos cambiado, bueno más bien yo y aun así te sigo añorando, te encuentro a faltar, pero creo en parte es lógico porque cuesta mucho desapegarse (en lo físico, lo tengo más que superado, pero en lo espiritual me cuesta más). Te sigo queriendo y lo seguiré haciendo hasta que me llegue mi momento. Sergio te quiero.

FELIZ CUMPLEAÑOS SERGIO

FELIZ CUMPLEAÑOS SERGIO Hoy cumples 39 años y 18 que te fuiste (como pasa el tiempo). Cada día hago mis ejercicios espirituales y tú siempre estás ahí, presente ayudándome con los ejercicios. Es como si tú no te hubieras ido, sigues aquí conmigo tan presente como el primer día. La última vez que soñé contigo, me dijiste “papa no me llames en tus sueños, tú ya estás preparado y sabes lo que tienes que hacer, no obstante seguiré estando a tu lado y te podré ayudar pero tú tienes que seguir tu camino”. Pues bien no te he llamado para mí, pero me gustaría que me hicieras saber si tu “sobrina Lara” la has visitado, ya que ella te conoce en foto, le decimos donde está tu tío Sergio y te señala en la foto, pero como todavía no habla no sabemos si ha estado o está en contacto contigo, a ver si cuando empiece a hablar nos dice algo al respecto. Espero y deseo pases un feliz día (o momento, porque donde estás el tiempo es diferente al que nosotros aquí en la tierra celebramos ). Espero como cada año tu señal. Te quiero SERGIO.

REFLEXIONES

REFLEXIONES Nosotros no podemos cambiar lo que nos ha sucedido, pero podemos cambiar nuestra actitud y asumir otra positiva producto de nuestro amor hacia ellos. Lo que une a una madre o a un padre a su hijo o su hija, es el amor: ¿acaso necesitamos de su presencia física para seguir amándolos? Al nacer nuestros hijos nos enseñaron una manera distinta de amar; nosotros conocíamos lo que era el amor a la madre, al padre, a los abuelos, a los tíos, a los hermanos, luego al compañero o la compañera, pero cuando ellos llegaron a nuestro hogar nos enseñaron a amar de una manera distinta y ahora, al partir, nos han enseñado otra manera de amar, un amor incondicional, más sublime que ni siquiera necesita de su presencia física. Entonces, por ese amor, podemos hacernos la pregunta ¿cómo habría querido vernos? ¿llenos de angustia? ¿llenos de odio? ¿o llenos de amor? Cada uno en su intimidad puede responderse esta pregunta. A veces, cuando los recordamos, pensamos en ellos como que están allí donde tuvieron el accidente,(como en mi caso),… pero ellos no están ahí. Ellos están en otro lugar, al que por nuestras limitaciones físicas no podemos acceder, pero cualquiera sea nuestra creencia de a dónde vamos a ir después de nuestra propia muerte… allí están ellos esperando nuestra llegada. La responsabilidad es la de vivir dignamente en su homenaje, pero también vivir dignamente por nosotros mismos que lo merecemos y vivir dignamente por quienes nos rodean. . ¿Somos las mismas personas antes, que después de la partida de un hijo? No, no somos las mismas personas. Si no somos las mismas personas, sólo quedan dos opciones o somos mejores personas o somos peores personas. Es esa la gran opción que se nos presenta en la vida frente a lo que nos sucedió seguramente que por el camino de las emociones, encerrándonos en nosotros mismos y renunciando a vivir, no vamos a ser mejores personas, quizá lleguemos a ser un estropajo, lleno de angustia, de llanto, de bronca, de odio, de resentimiento que es el camino al que nos llevan las emociones. Según nos dice Víctor Frankl, el ser humano es el único ser del universo que es capaz de oponerse a aquello que lo condiciona.. ¡Sí, la partida de un hijo nos ha condicionado! Pero tenemos la libertad que nadie nos puede quitar, de asumir una actitud positiva en homenaje a ese hijo. Elisabeth Kübler Ross, que es una científica suizo-norteamericana, que se dedicaba en su profesión de médico a atender enfermos terminales, nos dice que aunque parezca extraño, la pérdida de un hijo puede producir en los padres un despertar espiritual. Ese es el “despertar espiritual”, cuando nos enfrenta a la opción de ser mejores personas, no mejores personas que los demás que sería una actitud de vanidad, sino mejores que nosotros mismos, mejores hoy que ayer, mejores mañana que hoy .Entonces aparece la figura de nuestros hijos como maestros. Su partida nos enseña a no temerle a la muerte, nos enseña a dimensionar el poco valor que tienen las cosas materiales, nos enseña a ser más tolerantes con las cosas que nos pasan a diario, nos enseña a comprender el dolor de los demás, en fin, nos enseña a ver la vida y la muerte de una manera muy distinta a como la ve la cultura en la cual estamos inmersos.

YA SON 17 SIN TU PRESENCIA

YA SON 17 SIN TU PRESENCIA Hola Sergio, ya son 17 años (como nos pasa el tiempo aquí en la tierra). Este año ha pasado muy rápido y ha habido de todo, pero solo quiero recordar lo bonito y bueno. Lo más importante es que hemos sido abuelos y tú, tío. Lara se llama mi nieta, que voy a decir de ella, es lo mejor que haya podido pasar después de la boda con tu madre y de haberos tenido a ti y a tu hermana. Lara ha habido varias veces que se ha quedado mirando fijamente en un punto que no había nada y se sonreía, yo pienso que eras tú haciéndole carantoñas. Los niños de pequeños hasta los 6 o 7 años, que entonces ya dejar de ser ellos para pasar a ser el inicio de crecimiento a adolescentes, hasta esa edad ellos ven “cosas” y tienen “amigos invisibles” que nosotros no podemos ver, espero que esos momentos Lara pueda jugar contigo Sergio y viceversa. Cuando llegue el momento ya me lo contará. Sigo pensando que sigues ayudándonos en muchas cosas (no que tú las hagas por nosotros, sino que nos sigues ayudando a abrir nuestra mente y a saber discernir sobre lo que nos va aconteciendo). Te sigo añorando porque necesito tu presencia, y la tengo de otra forma, pero mi cuerpo está acostumbrado a la materia y “esa” no la tengo, siento tu presencia y sé que parte de ti está en mí, pero como “persona” quiero más. Se muchas cosas pero quiero saber más sobre la espiritualidad y lo que hay después de la muerte física (porque lo que muere es lo físico, nuestra esencia, alma, espíritu, chispa de vida o como queramos llamarla eso no muere. es inmortal) y tú en su momento ya me lo explicaste (en sueños claro, pero era la única forma de comunicarte conmigo). Te seguiré recordando hasta que me llegue el momento de reunirme contigo, y cada día que pasa falta menos, aquí el tiempo es diferente a donde estás tú y aun sabiéndolo me cuesta un poco comprender que para mí han pasado 17 años y para ti es el tiempo de un pestañeo. Te quiero Sergio

¿QUE ES EL KARMA?

¿QUE ES EL KARMA? Dentro de tradiciones religiosas como el budismo y el hinduismo, el karma se entiende como un principio universal de justicia y equilibrio a partir del cual todas tus acciones tienen una consecuencia equivalente. Así, el karma es el juez de nuestros actos, la energía transcendente e invisible que se deriva de nuestros comportamientos y que va acumulando consecuencias y pagos conforme a ellos. Así, mientras que el karma simboliza la responsabilidad y el pago por nuestras acciones, la reencarnación nos ofrecería la oportunidad de seguir avanzando. La creación de karma bueno y malo e intencional o no intencional dictará lo que tenemos que enfrentar y resolver en la vida. Nuestra primera meta es aprender, a través de la experiencia, a ser mejores. “¿Existe una máxima que debería ser la base de las acciones que uno toma a lo largo de su vida? Seguramente es la máxima de la compasión: no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”. -Confucio- Las 12 leyes del karma El karma no da lugar a la casualidad. 1. La gran ley del karma o la ley de causa y efecto Según ella, aquello que sembremos es lo que cosecharemos. Lo que ponemos en el Universo es lo que vuelve a nosotros. La energía negativa enviada a otros volverá de nuevo a nosotros, pero eso sí, 10 veces más potente. El karma es el juez de nuestros actos que nos ayuda a reflexionar sobre nuestros sufrimientos Reflexionemos por tanto en dicha correspondencia. En la causalidad existente entre nuestros actos y sus consecuencias. 2. Ley de la creación Somos parte de la corriente de nacimiento de la naturaleza y nuestras vidas se reproducen como el resto de ciclos naturales. Crea las opciones que quieras tener en tu vida. más tarde seremos juzgados en base a esas elecciones tomadas, a ese tejido diseñado en base a nuestras acciones. 3. Ley de la humildad Lo que te niegas a aceptar, te seguirá ocurriendo. Ser humildes es ser capaz de ver al realidad aunque no nos guste. 4. Ley del crecimiento Para crecer con autenticidad somos nosotros los que debemos cambiar y no las personas, los lugares o las cosas que nos rodean. Somos ese mundo obsesionado en mirar al exterior. Solo tendremos control sobre nosotros mismos cuando seamos capaces de crecer desde el interior. 5. Ley de responsabilidad Eres responsable de tus elecciones, de tus errores y de tus éxitos. Sé responsable de tu persona, de tus palabras, acciones y reacciones. 6. Ley de la conexión El propio universo se inscribe en las cosas más pequeñas. Nuestras decisiones presentes afectan a las futuras. Las leyes del karma nos recuerdan que todos estamos conectados en pasado, presente y futuro. 7. Ley del enfoque No se puede pensar en dos cosas al mismo tiempo. Nuestra realidad está llena de misterios, de oportunidades y rincones donde se encuentra la felicidad. Enfocarse es mirar el mundo desde el corazón. 8. Ley del dar y de la hospitalidad Ofrecer y acoger son dos principios vitales en la humanidad, aquello que nos hace grandes, aquello que nos hace nobles. Quien ampara, acoge y es capaz de dar, al final también recibe. 9. Ley del aquí y ahora Mirar hacia atrás y vivir anclados en el pasado es lo que nos impide disfrutar del presente. Solo cuando aprendemos a entrenar nuestra atención en el momento presente, podemos apreciar mejor cada instante y ser conscientes de todo lo que sucede. 10. Ley del cambio La historia se repite hasta que aprendamos las lecciones necesarias para cambiar nuestro camino. La ley del cambio es también la ley de la responsabilidad. Cada elección tomada debe hacerse desde la bondad y la humildad. 11. Ley de la paciencia y la recompensa Todas las recompensas requieren de un esfuerzo inicial. Nada llega porque sí, nada acontece solo porque el destino o la suerte lo desee. La mayor gratificación es la que llega finalmente tras aunar paciencia y persistencia. 12. Ley de la importancia e inspiración Cada contribución personal es también una contribución a la totalidad. Debemos ser capaces de implicarnos en todo aquello que llevamos a cabo. Si le damos importancia a cada objetivo propuesto e invertimos en ese propósito los mejores recursos personales, la magia acontecerá. El destino cobrará realidad. Las leyes del karma no son independientes unas de las otras; al contrario, forman parte de un único principio: todos muestras acciones tienen consecuencias, y todo lo bueno o malo que hagamos, regresará a nosotros. Puedes usar estas estas leyes para conducir tu vida. Las leyes del karma son lecciones de vida que nos ayudan a ser mejor.

¿SE HAN CUMPLIDO MIS SUEÑOS? Desde muy pequeños empezamos a crearnos unos sueños en la vida que unas veces se cumplen, pero otras se quedan a mitad del camino. ¿Cuáles son mis sueños? He tenido muchos sueños, pero a medida que me he ido haciendo mayor han ido cambiando, y algunos se ha ido cumpliendo pero la mayoría se han ido evaporando como eso…, como un sueño. Desde pequeños nos van programando sobre unos sueños que intentaremos hacer realidad: ser algo en la vida, encontrar trabajo, tener casa, casarse, tener hijos, ser abuelo y luego morirse..., más o menos por ese orden. Uno de los sueños que no he podido hacer realidad, por circunstancias de la vida, es tener “abuelos”; no los tuve, los mataron en la guerra cuando mis padres tendría unos 9 o 10 años, con lo cual es una espinita que llevo dentro de mi, la de no haber podido disfrutar en mi infancia con mis abuelos. Otro sueño que no se va a cumplir es disfrutar de los nietos que me podría haber dado mi hijo, pues murió va a hacer diecisiete años a la edad de 21 años. Pero me queda mi hija que va a hacer 4 meses y medio dio a luz a su primera hija, y SI me ha dado mi primera NIETA y única de momento, LARA se llama y es uno de mis sueños más esperados. Los demás sueños se ha ido cumpliendo pero la mayoría son sueños materiales, que si bien antes tenían su importancia, ahora no son tan importantes porque doy prioridad a las personas antes que a las cosas: mi mujer, mi hija mi nieta y luego mi familia y amigos. Ahora vivo el día a día y lo intento disfrutar al máximo. Creo que se van a ir cumpliendo otros sueños, distintos a los que tenía antes; ahora tengo la mente y el corazón más abiertos, soy más conocedor y tengo otras prioridades menos materialistas. Unos de mis sueños es poder estar yo mas equilibrado, más tranquilo, sentirme en paz, ser yo, conocerme mejor, quererme más y así poder ayudar a los demás, dar más amor, ser mejor persona, ser más humano, en eso estoy en estos momentos. Sé que no es fácil, hay cosas que no podré cumplirlas, pero hay otras que si he podido y puedo hacer y estoy en ello, y si pongo en una balanza las cosas positivas y las negativas que he tenido hasta ahora en esta vida, lo llevo bastante equilibrado; las mas importantes negativas por orden cronológico han sido : no haber conocido a mis abuelos, la muerte de mi padre hace 30 años, la de mi madre hace 13 años, la de mi suegra hace 8 años y la más dura y más terrible la muerte de mi hijo que va a hacer 17 años; en cuanto a las positivas casarme con mi mujer y tener dos hijos, uno aquí y el otro al otro lado, y tener una hermosa nieta. El resto de mi vida, acepto lo que he vivido de la manera que lo he vivido, tanto lo bueno como lo malo, con todas las virtudes y todos los errores. Y, sí se van cumpliendo mis sueños.

¿EXISTE LA REENCARNACION? Os paso unas anotaciones que tengo sobre la reencarnación, (que sea cierto o no depende de cómo lo interprete cada cual). Yo me informo de muchas cosas que quiero saber y hay veces que no entiendo nada y pienso “eso es que no me lo han explicado bien, o no estoy todavía preparado para entenderlo, o no me lo creo, solo me quedo con lo que en mi interior me llega, lo otro lo aparto y lo dejo, y al cabo de algún tiempo, entonces empiezo a entender, pero hay cosas que las aparto definitivamente, solo me quedo con lo que me llega en mi interior). He leído casos de niños que dicen que han sido otras personas y se han comprobado y eran ciertas, existió esa persona que el niño dice que era, y ahí queda la incógnita. De todo lo que te cuento no te creas nada, solo quédate con lo que realmente te resuene y todo está bien.: ¿Existen referencias a la reencarnación en la Biblia? ¿Dónde aparece la reencarnación, en el Viejo Testamento? Dice Jo (14:14): “Muriendo un hombre, por ventura volverá a vivir? Todos los días en que ahora combato espero hasta que llegue mi cambio”. No había motivo para el patriarca cuestionar su fe en la supervivienda. Ciertamente se refería a la posibilidad de retomar la experiencia humana. En el Libro de la Sabiduría (8:19-20), se atribuye a Salomón la siguiente afirmación: “Yo era un niño de un natural feliz y había obtenido una alma buena. Siendo bueno vine en un cuerpo sin mancha”. Es difícil entender el sentido de sus palabras si no admitimos que él se refiere a una existencia anterior. ¿Los profetas hacen referencia a la reencarnación? En el libro de Jeremías (5:1), está registrado: “Antes de que te formase en el vientre te conocí, y antes de que salieses de la madre, te santifiqué; a las naciones te di por profeta”. Se evidencia la preexistencia de Jeremías y su elevada posición espiritual, habilitándolo para la importante misión junto al pueblo judío, en condición de profeta, o médium como diríamos hoy. ¿En cuales textos, en el Evangelio, la reencarnación aparece de forma objetiva? En las referencias de Jesús a Juan el Bautista. Según las tradiciones judaicas, el profeta Elías debería regresar a la Tierra en el adviento del Mesías. Sería el precursor, aquel que anunciaría su llegada y lo presentaría. Sabemos que Elías reencarnó como Juan el Bautista. Jesús se refiere textualmente a eso cuando, instado por los discípulos, dice: “Yo, sin embargo, os digo que Elías ya vino, y no lo reconocieron, antes hicieron con él todo cuanto quisieron. Así también, el hijo del hombre ha de padecer en las manos de ellos” (Mateo, 17:12). Juan fue decapitado por orden de Herodes. Es significativa la conclusión del evangelista, en el versículo siguiente: “Entonces los discípulos entendieron que les hablaba de Juan el Bautista”. ¿Aparece la reencarnación en otros pasajes evangélicos? En Mateo (16:13-14), cuando Jesús pregunta: “¿Quien dice el pueblo que es el hijo del hombre?”, responden los discípulos: “Unos dicen Juan el Bautista, otros Elías y otros Jeremías o alguno de los profetas”. Es obvio que los discípulos y el pueblo estaban familiarizados con la idea de las vidas sucesivas o no tendría lugar aquella respuesta. Lo mismo ocurre con Juan (9:12), cuando, delante de un ciego de nacimiento, los discípulos preguntan: “Maestro, ¿Quién pecó, este hombre o sus padres para que naciese ciego?”. Jamás harían semejante pregunta si no admitiesen la reencarnación. Si la reencarnación aparece de forma tan evidente en el Nuevo Testamento, ¿por qué fue proscrita? A partir del siglo IV, cuando, por influencia de los emperadores Constantino y Teodósio, se convirtió la religión oficial del Imperio Romano, el Cristianismo entró en el desvío. Se institucionalizó; surgió el profesionalismo religioso; fueron asimiladas prácticas externas del paganismo; se crearon ritos y rezos, oficios y oficiantes. Toda una estructura teológica fue montada para atender a las pretensiones absolutistas de la casta sacerdotal dominante, que se imponía a los creyentes con la draconiana afirmación: “Fuera de la Iglesia no hay salvación”. En ese cuadro de ambiciones y privilegios, no había lugar para una doctrina que exalta la responsabilidad individual, enseñando que nuestro futuro está condicionado al empeño de renovación, jamás a la simple adhesión a una iglesia. Jerónimo, a mando del papa Damaso, en el siglo IV, fijó los textos evangélicos definitivos, al elaborar la vulgata, una traducción de la Biblia al latín, a partir de textos griegos. Ocurre que en esa época la reencarnación era aceptada por una buena parcela del movimiento cristiano. Sólo en el siglo VI prevaleció la corriente contraria y ella fue oficialmente situada como herejía. A esa altura ya no era posible alterar la vulgata.

EL DOLOR DE UN PADRE Cuando se muere un hijo o hija, siempre se ha dicho que el dolor que siente la madre en incomparable, porque la madre lo ha llevado dentro de su vientre durante unos nueve meses y eso en los hombres no lo podemos ni imaginar. Si, hay cosas que no se pueden comparar pero no hay ningún dolor igual, como tampoco hay hombre o mujer “igual”. Pero los padres también sufrimos, padecemos y lo pasamos muy mal. Siempre hay excepciones tanto para padres como para madres. El amor que podemos sentir los padres hacia nuestros hijos, creo que no se puede comparar, porque no sabemos cuánto se quiere. Por el hecho de no haber parido no puedo sentir lo que creo que siente una madre, pero eso no quita a poner un baremo de graduación de dolor por la pérdida del hijo o hija con respecto a ser padre o ser madre. Son dolores distintos, pero pueden ser tan duros tanto para el hombre o la mujer. No creo que se deban de comparar, pero la humanidad tiende a certificar este criterio. A mi me duele tanto la pérdida de mi hijo como creo puede dolerle a una madre la muerte de su hijo. No hay nada que pueda cuantificar ese dolor. Por lo cual yo como padre me siento igual de dolido que una madre.

YA VAN 16 SIN TU PRESENCIA

Ya van 16 años sin tu presencia Hola Sergio Hoy es tu cumpleaños, ya son 37, deseo seas muy feliz ahí donde estás, nosotros aquí lo seguiremos celebrando como cada año y espero que como siempre nos mandes alguna señal. El día 20 de Diciembre habrán pasado ya 16 años que te fuiste, el “tiempo” en el proceso de duelo no se mide igual que el tiempo en la vida normal (periodo determinado que mide la duración o separación de acontecimientos). El tiempo en el duelo se compaginan a la vez la sensación de una eternidad y un simple suspiro. Ya me he hecho a la idea de no tenerte físicamente y sigo mi vida viviéndola día a día, disfrutando lo máximo que puedo con mis seres más queridos porque es lo que siento en estos instantes, no miro al futuro porque vivo el presente, lo que tenga que venir ya vendrá quiera o no quiera con lo que no le doy la importancia que antes si le daba. Pero a la vez como siempre he dicho y seguiré diciendo “parte de ti sigue en mi” y así te tengo más presente. Te sigo extrañando, pero como sé que nos volveremos a encontrar, ya no es tan doloroso como en un principio, forma parte de mi día a día y así me hace más llevadera tu ausencia, gracias por haberme escogido como padre en tu experimentación en la tierra, tu partida me ha abierto más los ojos y ahora se mi propósito. Te quiero Sergio

15 AÑOS QUE TE FUISTE

15 AÑOS QUE TE FUISTE Ya han pasado 15 años, quien lo iba a decir, pasa el tiempo sin darme cuenta (esta es la sensación que siento ahora). Los primeros años fueron muy duros, no entendía nada, se me hacía cuesta arriba, me costó mucho asimilar que te fuiste muy joven, en aquellos momentos no estaba preparado para pasar por ese trance tan doloroso. Se esfumaron como por arte de magia todas mis esperanzas, se rompieron todos los esquemas que creía que un padre debe hacer en la vida con sus hijos, pasé de creer tenerlo todo atado y bien atado a sentirme como que me habían arrancado parte de mi cuerpo y pasé a la más absoluta desolación y me vinieron los peores pensamientos, desvalorizándome no sabiendo que hacer, empecé a renegar de muchas cosas, sobre todo de mis creencias. Pero poco a poco fui rehaciéndome de todo lo que me fue sucediendo. Hice una grandísima evolución para pasar de la oruga que me convertí a la mariposa que me transformé. Fui creciendo a medida que iba pasando el tiempo, evolucionando, aprendiendo, supe transmutar en dolor en AMOR , aceptando lo sucedido e intentando comprender, perdonando y perdonándome, intentando no juzgar, ver un poco más allá de lo que veían mis ojos, ir transformando los “por que” en “para que”. Entendí que la muerte no existe, que solo es un cambio temporal, que somos inmortales, que venimos a experimentar lo que nos propusimos cuando venimos a la tierra y cuando realizamos el trabajo o creemos haberlo realizado, entonces volvemos a nuestra “casa”. Sergio sé que tú estás allí y eres feliz, que ya realizaste tu labor y sé que me ayudaste a entender “esto” y así hacerme la vida más llevadera, he aprendido y sigo aprendiendo y sé que cuando haya realizado mi propósito aquí, nos volveremos a ver, así que estoy en ello y vivo el día a día intentando poder hacer bien mi trabajo para no volver más veces, espero conseguirlo con tu ayuda. Gracias Sergio, Te quiero

HASTA SIEMPRE "DUNA"

HASTA SIEMPRE “DUNA”

Hoy nos ha dejado “Duna”, ha estado con nosotros 14 años, tres meses y 16 días. Hoy es otro día más triste de mi vida. La Duna vino a nosotros para ayudarnos a poder renacer de las cenizas que estábamos metidos Amelia, Ana y yo por la muerte de nuestro hijo Sergio. El día que Sergio murió la madre de Duna quedó preñada de Duna, fue la mayor coincidencia que el destino nos dio. Nos dio ánimo para seguir adelante y cada vez que estábamos tristes y llorosos, se encargaba de sacarnos una sonrisa, nos lamia y provocaba situaciones con las que rompía nuestro malestar. Nos obligaba a salir a la calle y a partir de ahí conocimos más gente con la que hablábamos y así nuestra mente se distraía.

Ha sido una maestra que nos enseñó lo que es el Amor Incondicional y a desarrollar mejor virtudes que teníamos apartadas, entiendo que fue como si Sergio de alguna manera nos hubiera traído a Duna para abrirnos la mente y el corazón.  La encontraremos a faltar pero la vida es así y debemos aprender de ella.

Te recordaremos mientras vivamos y solo me queda agradecerte todo lo bueno que nos has dado en tu longeva vida, y creo que has realizado una labor muy buena ayudándonos a saber llevar mejor el duelo de Sergio y con lo que he aprendido llevare mejor el tuyo.

Creo sinceramente que cuando vuelvas otra vez, no serás “perra”, has evolucionado y volverás siendo “humano” porque te has ganado tu evolución.

Pensaba que con lo que he aprendido del duelo con Sergio, llevaría mejor la perdida de Duna, pero veo que no, he llorado y lloraré porque con todo lo que se, no he logrado quitarme el apego, pero es muy diferente al que sentí y sigo sintiendo con Sergio.

Gracias Duna, gracias, gracias, te queremos, no sabes cuánto.

Hasta siempre Duna.

LA SILLA VACIA

LA SILLA VACIA

Ya llegan la fiestas Navideñas, y en qué familia más tarde o temprano no hay alguna silla vacía.

Para nuestra cultura por regla general, estas fiestas que ahora se avecinan siempre han sido de recogimiento familiar y bienestar espiritual, con la “magia” que conlleva las Navidades son momentos familiares muy íntimos y particulares.

Pero a medida que alguna silla se queda vacía, esos momentos de alegría y jolgorio se van mermando, las ganas ya no son las mimas porque falta algún ser querido que nos ha dejado, se  rompe esa “magia” que había y nos llega la tristeza de saber que falta alguien muy querido.

Las primeras Navidades sin nuestro ser querido, se hacen más difíciles, se nos van las ganas de celebrarlo, no nos apetece e incluso si pudiéramos las apartaríamos de nuestro entorno, porque nos hace más daño que bien.

Pero para los que hemos pasado por eso, es normal que nos encontremos así, porque es muy duro, pero hay una cosa que no desaparece Nunca y eso es el AMOR que sentimos y sentiremos y cada vez más hacia el ser que no está y vemos su silla vacía.

Y ese AMOR es lo  que nos ayuda a poder seguir adelante poco a poco (cada uno a su debido momento porque no hay ningún duelo igual).

Y gracias a ese AMOR a medida que va pasando el tiempo esa silla vacía ya no está tan vacía  como al principio y seguiremos celebrando esas fiestas de otra manera diferente pero esa magia seguirá existiendo y lo digo por experiencia.

Llenemos esas sillas con el AMOR de los que no están físicamente pero siguen estando de otra forma y la sentimos de verdad y sigamos celebrando la Navidad.

 

Y YA SON 14 AÑOS SIN TU PRESENCIA

Y YA SON 14 LOS AÑOS SIN TU PRESENCIA

 

Hoy día 20 de diciembre del 2019 hace 14 años que nos dejaste. Estos años han servido para muchas cosas.

He aprendido a poder seguir sin ti, he crecido enormemente en espiritualidad, concienciación y emocionalmente,  me ha servido para mi crecimiento, evolución  y experiencia en esta vida, todo esto a partir de tu ausencia.

Sigo estando triste por no tenerte a mi lado físicamente,  pero a la vez feliz de saber en mi interior que tú ahora estás bien, realizando tu trabajo en la otra dimensión que te encuentras.

Es curioso, no estando tú aquí, nuestro Amor hacia ti, crece y sigue creciendo sobre todo para mí, para tu madre y tu hermana, esto no muere ni morirá jamás.

Me siento otra persona, quizá por el hecho de saber de qué la muerte “no existe” tal como me inculcaron de pequeño, sigo siendo el mismo de siempre pero con una convicción que me hace seguir adelante de otra forma, porque la pérdida de un hijo es para mí el mayor dolor y sufrimiento que un ser humano pueda tener porque no deja ser algo que es parte de mí.

Va pasando el tiempo sin darme a penas cuenta (porque la noción del tiempo cambió desde el día que te fuiste) sigo recordando toda tu vida como si estuviera repasando y viendo tu película desde el momento de tu nacimiento hasta tu partida y la recuerdo felizmente y cada vez con menos dolor porque sigues estando en mi de alguna manera.

Sé que no estás aquí físicamente y tengo añoranza por no poderte acariciar, besar y abrazar, pero a la vez no te siento distante, sigues estando conmigo, es como que no te has ido, solamente que no te veo, pero te siento y noto y eso me ayuda a poder seguir y poder realizar mi cometido.

Así que te doy las gracias por ayudarme de esta manera, Gracias Sergio, TE QUIERO.

Hoy hace trece años de tu ausencia

HOY HACE 13 AÑOS DE TU AUSENCIA

 

Han pasado 13 años y me parece que ha sido hoy mismo cuando dejaste esta vida y te fuiste a “casa” de dónde venimos todos. Estoy muchísimo mejor desde el fatídico 20/12/2005, pero sigo con esa “cosita” que no se darle una palabra que exprese lo que sigo sintiendo de no tenerte físicamente.

 Es como que no me siento completo, falta algo en mí que no me agobia pero es como un puzle que le falta una pieza y no acabo de sentirme realizado y sé que tiene que ser así y lo entiendo perfectamente porque creo en ello, pero aun cojeo y de vez en cuando sigo tambaleándome por muy fuerte que me considere.

He aprendido muchísimo en todo este tiempo y me está sirviendo para crecer y hacer mi evolución en este planeta y se  que cuando vine a la tierra lo escogí yo y escogí que pasara todo lo que pasó y así me sirve para mi evolución, pero aún no he conseguido del todo el desapego a esta tercera dimensión tan densa y a la vez estoy convencido que estoy elevando mi nivel vibratorio del alma y personalidad y que es el propósito de mi transmutación, por eso aún estoy aquí hasta que acabe mi trabajo.

Y te doy las gracias SERGIO por ayudarme a mi evolución, tú me has abierto los ojos y me has dado fuerzas para ver, comprender y realizar mi cometido.

Gracias Sergio te quiero y te seguiré queriendo hasta el momento del reencuentro.

Herramientas para aceptar la perdida

 

 

Cuando un ser querido se va, se nos cae el cielo encima, dependiendo de muchas cosas podremos llevar el duelo de muy diferentes formas. El duelo es personal e intransferible con lo cual quiere decir que no existe ningún duelo igual, pero si existen muchos sentimientos parecidos y existen diversas herramientas para aceptar la pérdida que a unos les pude ir bien y en cambio a otros no.

Herramientas que podrían ayudar:

- Acudir a un psicólogo (en un primer momento a mi me fue bien pero llegó a un proceso que ya no me aportaba nada).

- Acudir a un Centro de duelo ( a mí en concreto fue mi salvación, ya que allí me entendían, no me juzgaban, ni me daban consejos, solo explicando la experiencias de cada cual, dándome mi tiempo para expresar, llorar o guardando silencio absoluto, ahí me encontré a gusto.)

- Escribir en una libreta nuestros sentimientos, pensamientos, etc. Y más tarde volverlos a leer, guardar, tirar o quemar, también puede ayudar.

- Pasear por la montaña, la playa , la naturaleza y en esos paseos llenarnos de energía, que buena falta nos hace en nuestro proceso de duelo.

- Ver las fotografías de nuestros seres queridos, videos y recuerdos de ellos ( no todos pueden hacerlo en un principio).

- Leer, escuchar música, meditar, etc., a algunos les relaja.

- Hablar y expresar los sentimientos con alguien que sepa escuchar y no te juzgue y te permita sacar la rabia, la tristeza, etc.

- Las creencias personales, no solo la religión que uno procese, sino la espiritualidad, la fe en algo y la esperanza, el poder hablar de ello sin tapujos, también puede ayudar.

- Volver a tener la autoestima más elevada, también ayuda. 

- La Aceptación implica que el proceso o trabajo del duelo se está cumpliendo y esta nueva vida modificada puede continuar, puedes encontrar en tu corazón la serenidad de poder seguir adelante, asumir un hecho  de forma realista, aceptar la pérdida de una manera lejos de la angustia y tristeza, transmutarlo en amor.

La aceptación viene a ser una de las últimas etapas del duelo, en esta etapa ya reconocemos que una parte muy importante del duelo se está realizando y nuestra vida modificada puede continuar de otra manera, este proceso nos enseña a conocernos interiormente, hemos sufrido una transformación inmensa, ya no somos los que éramos antes, gracias a ellos, del amor que nos procesaron y seguimos procesando, ahora somos unos seres transmutados y seguimos creciendo junto a ellos, somos capaces de sobreponernos más fácilmente.

Estas son unas pocas herramientas que como he dicho al principio, puede que a alguien le ayude y a otros no, pero lo que si se seguro es que si uno quiere se puede pero, si no quiere no hay nada que hacer, así que a parte de la ayuda de fuera que nos puede venir, somos nosotros mismos los que tenemos que solucionarlo, cuesta muchísimos, pero si se puede.

Como afrontar la muerte pensando que puede haber detras

Para mí la muerte de un ser querido (centrándome solo en mi hijo, ya que he tenido también la de mis padres y mi suegra, en el ámbito de los más cercanos), fue un shock., por lo inesperado, ya que fue de un accidente mortal en plena juventud.

Fue muy duro ya que entré de lleno en un abismo en el que no sabía cómo salir de él, se podría decir que pasé del “todo a la nada”, así de golpe, sin prepararte para ello, sin previo aviso.

Nunca me imaginé que enterraría a mi hijo, siempre pensé que sería al revés, que era lo más lógico, pero la vida me enseñó que no era así y de qué forma lo aprendí.

A partir de ahí tuve que aprender a seguir de nuevo sin  él, ya que en mi ser no entraba la inexistencia tan rápida de mi hijo, tuve que aprender de nuevo una forma de vivir completamente diferente a como la tenía planificada desde mi nacimiento hasta mi muerte ( lo que nos habían inculcado a todos  era más o menos, nacer, crecer, multiplicarte y morir de viejo siguiendo todos unos parámetros muy parecidos).

Cómo esto fue  así (rotos todos mi  esquemas) tuve que renacer de mis cenizas y creo que gracias también a mis creencias, fui resurgiendo poco a poco para poder afrontar la muerte inesperada de mi hijo.

Estas creencias a mi me han ido y siguen yendo de una forma eficaz para poder sobrellevar esta pena tan grande de no tener a mi hijo de una forma física.

Somos seres de energía, y la energía no se destruye sino que se transforma, cuando mi hijo murió parte de mi murió con él pero a  la vez parte de él quedó en mi, así que de otra forma distinta el sigue viviendo en mí.

Creo que cada cual tiene que afrontar la muerte de su ser querido como realmente pueda porque todos somos diferentes, pero por mi experiencia he observado que si crees que hay algo más después de la muerte, afrontas el hecho de una forma diferente, más llevadera y menos penosa ya que esperas reencontrarte con él cuando llegue tu hora y esa fe y esperanza te hacen más liviano el dolor.

Como no sabemos a ciencia cierta qué es lo que hay después, nos acogemos a nuestras creencias sean las que sean, con tal de llevar ese duelo más tenue.

Como se que no hay ninguna persona ni ningún duelo igual,  afrontar la muerte pensando que puede haber detrás, depende mucho de lo que uno crea puede haber detrás de la muerte, cada uno tiene su verdad y para mi todas son válidas sin intentar convencer a nadie que mi verdad es la cierta y la del otro no.

Basándome en mi creencia de que somos energía, mi hijo está en otro plano con una energía muy superior a la que yo tengo en el plano de la tierra que es donde estoy yo, por lo tanto al ser niveles distintos de energía, yo no puedo llegar al de él, pero él si puede rebajarse al mío, por lo tanto el que sufre y padece soy yo por su ausencia y creo que cuando necesito ayuda el me la ofrece y así puedo seguir realizando mi trabajo aquí en la tierra y cuando acabe de realizarlo me reuniré con él.

Otra Navidad con el duelo

La Navidad  procede del latin “Nativitas, Nativitas que significa “Nacimiento”, se celebra la llegada al mundo  de Cristo y su mensaje, es una fiesta religiosa cristiana y se caracteriza por celebrar comidas con familia y amigos.

Pero que distinta en la Navidad cunado nos falta algún ser querido.

Ver esa silla vacía del ser que hasta hacía poco estaba celebrándolo con todos.

Esos sentimientos, celebraciones, emociones, desparecen de golpe, cuando falta alguien, ya no es lo mismo.

Y cuánto cuesta volver a sentir algo parecido a cuando estaban ellos.

Es un cambio bestial, hay un antes y un después.

Yo ya son 11 años sin mi hijo y aunque lo tengo más que aceptado, sigo sintiendo una tristeza el no poderlo abrazar como antes.

Mi experiencia me dice que poco a poco podemos recuperar esos  sentimientos que perdimos, ya no va a ser lo mismo, pero ahí estamos, y además cada vez habrán más sillas vacías y he podido transformar ese dolor en AMOR y así la pena es más llevadera.

Además me he dado cuenta que no somos eternos y cada vez iremos faltando más, pero nuestra vida continua y también vienen otros y mi trabajo ha sido llenar mi paz interior para poder llegar a la felicidad que de alguna manera la vuelvo a sentir (distinta, claro, pero si, la vuelvo a sentir).

Este duelo, como todos los duelos, es un proceso de experiencia, de aprendizaje, de perdón con uno mismo y con los demás y de transformación y transmutación en AMOR y cuando ves que lo vas consiguiendo te llena de luz, paz y armonía y puedes llegar a sentir esa Navidad de una manera diferente pero verdadera, por lo menos a mí me ha sucedido y creo que a muchos más les puede llegar a pasar.

Por muchos motivos, mi crecimiento ha sido grandioso, y he aprendido que de todo lo que nos sucede se puede sacar provecho si lo sabemos encaminar y así vamos evolucionando.

Así que seguiré celebrando la NAVIDAD.

Proceso del duelo

Proceso del duelo

Estamos en estos momentos inmersos en una gran experiencia (nos guste o no) vamos navegando en un gran rio de emociones en una barcaza enclenque (nuestro cuerpo) remando contra corriente (los obstáculos de la vida) con intentos para no hundirme (meterme en el pozo) con esperanza de que al final del río encuentre ese arco iris con monedas de oro (nuestros hijos). Y estas metáforas me llevan a una explicación de cómo nos encontramos en ciertos momentos, creo que todos pasamos por lo mismo de diferentes maneras, pero creo que esas barcazas se pueden convertir en unos grandes  veleros, aprendemos a navegar con aguas turbias, turbulentas, atroces  y nos vamos haciendo más expertos en el manejo de todos los obstáculos e impedimentos que nos pone la vida, nos convertimos en verdaderos capitanes y acabamos llevando la nave a buen puerto ya con aguas calmadas y templadas, la vida nos enseña esto y lo que tenemos que aceptar porque creo que es así , y me quedo con una frase de mi amiga Mari Carmen  que me ha gustado muchísimo: “Dejar que la vida nos sorprenda con lo que decidimos soñar, aceptando humildemente lo que deba suceder y hacernos responsable de ese sentimiento. Ese es el riesgo de Amar”.

Ya son 12 Años los que han pasado

A medida que han ido pasando los años, te he ido escribiendo cartas y ahora hago recopilación de parte de esas cartas y veo mi evolución:

3ª año:

“Aun siento tristeza y sobre todo añoranza y creo que ese sentimiento lo tendré el resto de mi vida. Cuando veo las montañas nevadas con esos paisajes  blancos y fríos, te veo a ti. Cuando veo el mar y la brisa me toca la cara y huelo la humedad en el ambiente, te noto a ti. Cuando voy paseando por el campo con todas sus plantas y todos los animales, revoloteando las mariposas y me envuelve el susurro del viento, te siento a ti.

“Gracias por hacerme ver que tengo que aceptarme tal como soy, gracias por enseñarme a dar y compartir sin rencor ni egoísmo, no sé si te fue fácil, creo que no, pero que bien supiste aprovechar tu corta vida, con tu ley del mínimo enfado, tu sonrisa permanente en tu cara, tu risa sincera, tu saber estar y buen hacer, tu tranquilidad, tu sentido del humor, tu gran amistad, tu luz…..

4º año:

“Gracias por hacerme comprender lo incomprensible y entender lo inentendible, por enseñarme a ver más allá de lo que ven mis ojos físicos, gracias por enseñarme a discernir con la razón y entender más al corazón, gracias por enseñarme a conocerme, a no juzgar, a perdonar y a perdonarme y sobre todo a Amar”.

7º año:

“El 7 es el buscador, el pensador, el buscador de la verdad, el que todo lo comprende y todo lo tiene, es el número de la perfección espiritual, signo del pensamiento, la espiritualidad, la conciencia, el análisis psíquico, la sabiduría y precisamente ahora hará 7 años. El  7 también es la suma de dos conjuntos el tres (la trinidad divina) y el cuatro (las virtudes humanas) y simboliza la perfección, la unión de todo lo divino y lo humano.”

“Te fuiste en un mes 12, este número es también simbólico, significa “elección”, es un número sagrado, supiste elegir bien. El 12 se asocia con las pasiones y la renuncia personal y tú fuiste así”.

8º año:

“Son 8 años, pero sigo sintiendo que no te he perdido, te has ido físicamente, y no puedo tocarte , abrazarte y besarte, pero mi sensación es que parte de tu esencia sigue estando en mí y por lo tanto sigues aquí, pero no de una forma obsesiva de como que “no lo dejas ir”, sé que sigues tu evolución ahí donde estás, no retengo nada ya que nada se puede retener, la energía es libre y tú ahora eres eso, energía, luz”.

9º año:

“Me han ayudado muchas cosas que he aprendido a través de este tiempo y sobre todo me ayudó mucho una de tus comunicaciones, haciéndome comprender lo que me decías que morirse es como respirar libremente, en paz, libre, que no te dolía nada, que lo veías todo desde arriba, que te llamó la atención el silencio y la perspectiva”.

10º año:

“Durante este período he crecido, he madurado, he renacido y me he convertido en un ser más sabio, diría que he aprendido a conocerme mejor y a poder disfrutar el día a día, he aprendido del dolor de tu ausencia, del aprendizaje de todas las etapas del duelo. Gracias por haberme escogido como padre y por haber estado conmigo esos cortos años, cortos pero intensos”.

12º año:

12 = 1+2 = 3

El 1 representa el verdadero yo, consciente y contento de sí mismo. El 2 actúa mejor en colaboración con otros que solo. Y el 3 tiene una gran capacidad para la expresión a través de las palabras.. Y tú realmente fuiste así, el nº 12 te define bien.

Ya han pasado 12 años y a veces me da la sensación que fue hace unos segundos y a la vez parece que han pasado mil años, la noción del tiempo para mí ha cambiado notablemente. Aún siento que me faltas pero al mismo tiempo estás en mí, es una sensación muy rara.

La vida sigue, el mundo no ha cambiado, el que ha cambiado he sido yo y mucha culpa la tienes tu Sergio, me has abierto la mente y ahora entiendo muchas cosas, ahora sé que la muerte no existe (tal como la entiende la mayoría de gente), es un cambio de estado y sé que somos inmortales y que estamos aquí para evolucionar, pero es necesario pasar por lo que pasamos y si no somos capaces de hacer el propósito que venimos a hacer, volvemos otra vez hasta realizarlo. Como decía Elisabeth Kübler-Ross he pasado de oruga a crisálida y luego a mariposa y esto me ha hecho crecer y he aprendido a Amar de verdad por eso Sergio te quiero más que nunca y cuando llegue mi momento nos volveremos a encontrar.

20/12/17

La incomprension en el duelo

 

Dentro del  proceso del duelo, la incomprensión es uno de los temas que más nos sacude, la incomprensión de los demás con nosotros y la nuestra a nosotros mismos.

Muchas veces las personas más allegadas sean amigos o familiares, no saben que decirnos y ven que como ya no nos comportamos como  éramos antes de la muerte de nuestros seres queridos, ven que hemos cambiado y en vez de salir rápidamente de ese sufrimiento, nos vamos hundiendo cada vez mas y ellos se ven incapaces de reconvertirnos a como éramos antes, poco a poco llegan a alejarse de nuestro lado, porque realmente no nos entienden y muchas veces no saben que decirnos y no saben  actuar ante esta situación.

A veces lo que nos dicen en vez de ayudarnos nos hace más daño, y si les decimos lo que queremos que nos digan se muestran indiferentes, porque en el fondo tienen miedo de alguna manera de que lo que nos ha sucedido pueda pasarles a ellos y como tampoco están preparados no saben cómo reaccionar.

Nosotros mismos nos vemos superados de esta incomprensión, no entendemos lo que ha ocurrido, esto no puede ser, no es lógico.

En un instante hemos pasado de ser todo a no ser nada, se han roto nuestros proyectos, nuestras ilusiones, nuestro futuro, no sabemos que tenemos que hacer ahora, sin ellos.

Es una transformación que nunca la habíamos pensado que podría sucedernos, ahora nos sentimos vacios, solos, raros, estamos tristes, rabiosos y un sinfín de adjetivos que ni si quiera me había imaginado que pudieran existir.

Este estado del duelo lo pasamos todos (de diferentes maneras ya que aunque la ausencia sea la misma no hay ningún duelo igual).

Con mi experiencia creo que hasta que no pasen por lo mismo que estamos pasando nosotros, nunca podrán entender y comprender como nos sentimos por mucha empatía que nos puedan tener, pero aun así también hay personas que nos pueden ayudar a poder sobrellevar este peso tan grande de una manera más sencilla y así esa carga se va suavizando poco a poco.

Pero una vez pasada esta fase del duelo, llevando un buen proceso de duelo, sin prisas, con comprensión, aceptación, perdón y sobre todo con Amor, poco a poco podemos salir del pozo donde habíamos caído y poder seguir viviendo de una manera completamente distinta pero más enriquecedora, y esto está en nuestras manos.